Durante más de veinte años he visto a
Zev Robinson preparar exposiciones de todo tipo y en muchas ciudades del mundo. Siempre me ha fascinado verle en todo los pasos de su creación para una exposición. Desde los primeros bocetos en su cuaderno hasta la obra final transcurren muchas horas, días y meses de reflexión, de trabajo duro, extenuante a veces, de soledad, de labor sólida, constante y disciplinada.
Zev prefiere invertir en los mejores lienzos y óleos para entregar una obra de gran calidad y duradera.
He conocido a pocos perfeccionistas como él. Siempre cree que debería haber añadido una capa más aquí o una pincelada allá. Para un artista como él y tras más de 30 años dedicado profesionalmente a la pintura, lo importante es exactamente el proceso de la creación de la obra. Es el tiempo que le dedica a su gestación y producción. Cuando la galería, el marchante o él mismo venden uno de sus cuadros, por supuesto es un alivio ver su esfuerzo recompensado económicamente. Pero su mente ya está diseñando en el lienzo virgen sus nuevas creaciones.
Estos días está dando las últimas pinceladas a su obra
"Ánforas" para la exposición en el Museo de la
Cultura del Vino Dinastía Vivanco, La Rioja, que inaugura el día 22 de marzo y que estará colgada hasta el 17 de junio. El célebre crítico de arte Edward Lucie-Smith en su texto de presentación, compara sus bodegones a los de Meléndez e incluso Velázquez.
http://zevrobinson.posterous.com/
Mostrará más de 15 obras, óleos sobre lienzo y sobre papel y obras digitales sobre la temática de jarras y ánforas que contienen el vino. Además de una video instalación de su documental
Dinastía Vivanco que se mostrará el 18 de mayo en el Instituto Cervantes de Nueva York, la ciudad predilecta de Zev.
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