De mi reciente visita a San Vicente de la Sonsierra (La Rioja), además de buen vino y excelentes tomas para el documental de Zev Robinson, me traje estas imágenes:
Las pocas señoras mayores que quedan en el pueblo y con las que hablé me dijeron que antes de la reforma era más auténtico, que ahora estaba demasiado "bonito", quizás sea porque ya nadie va a lavar allí. Cosas del progreso.
Vinieron a mi memoria al instante recuerdos que ya tenía olvidados del lavadero público de mi pueblo.
Algunas mañanas de verano iba allí con mis amigas a lavar. Primero mi madre me daba un trozo de jabón casero, hecho con la grasa del cerdo, que dejaba la ropa impecable. Siempre nos daban unos pañuelos o pedíamos a Julieta la Modista algunos retales que ya no le servían.
Siempre habían mujeres en el lavadero. Sólo esas paredes sabrán lo que allí se dijo, fuese verdad o puros bulos, propios de los pueblos, lo que allí se cantó, o lo que allí se lavó. Un escrito en la pared dejaba claro que estaba prohibido lavar ropa manchada de sangre.
Con el paso del tiempo se olvidó, se abandonó y se cerró. Ni siquiera sé si ahora se puede acceder o no (si alguien lo sabe o quiere aportar más imágenes ya sabéis cómo).
Hoy en día el pueblo está perdiendo población como otros tantos municipios rurales del interior. Sería una buena idea recuperar sitios tan tradicionales como parte de una campaña turística para atraer visitas y por qué no, nuevos residentes que falta hacen.
1 comentario:
En mi época infantil, en mis veranos Caudeteños que los pasaba en casa de mi tía Dolores, (la madre de Raúl, Lola y Toni) enfrente justo de donde vivo yo ahora, la acompañaba al río a lavar y me daba para que me entretuviera “un correaje” (un sostén) para que lo lavara yo….. jejejeje….. ¡Tiempos felices!
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