En la pastera se mezclaba el cemento con las azadas o los legones, no con electricidad ni gasolina. Normalmente entre dos trabajadores se ponían reglas para nivelar el cemento. "Como les pillaba a orillas no tenían que sacar con la caldereta, levantaban de un lado la pastera y la tiraban al suelo, y las otras dos personas con otra regla iban repasando". "Era perfecto, estaba mucho mejor y más fuerte que el alquitrán, dónde va a parar!"
Las rayas se hicieron para las caballerías, para que no resbalaran. Habían muchas en los años 70.
Los bordillos de las aceras se quitaron de la carretera general. Estas piedras separaban el arcen de los carros.
Me siguen contando que la primera calle que se asfaltó en Caudete de las Fuentes fue la C/Cruces porque arramblaba todo el agua y era imposible cruzar los regueros. Por eso cada tramo tiene un bordillo que la traviesa para sujetar el cemento.
A mí me ha dado un poco de impresión andar estos días - ya casi sin veraneantes e incluso con lluvia - por las calles donde ha aparecido este diseño tan geométrico. Pensaba en qué estaría pensando el tío Santos mientras echaba el cemento.
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