Los 400 olivos que Vicente Todolí plantó hace catorce años se
dejan mimar por un entorno de ensueño. El paraje del Valle de la
Gallinera, en la montaña de Alicante, reúne las condiciones ideales para
que este jardin botánico florezca y de su particular nota de color.
Vicente Todolí me demuestra en cada momento el arraigo a su tierra natal
y un amplio conocimiento en botánica. Junto a sus olivos, tiene plantado
todo un jardin de fresnos, madroños, arces, laureles y una extensa
variedad de árboles frutales, manzanos, perales, cerezos, albaricoqueros,
membrillos, caquis...
Mundialmente conocido en el mundo del arte
contemporáneo, tras el IVAM de Valencia y la Fundación Serralves en
Oporto, Vicente Todolí fue director de la Tate Modern de Londres. Regresó a su tierra
natal de la que nunca se había alejado, y en la actualidad asesora
varias fundaciones, lo que le lleva a viajar constantemente. Pero
siempre llevando en su corazón este paraíso botánico.
Su nuevo proyecto es la elaboración de aceite de
oliva extra virgen TOT OLI,
fruto de las variedades Arbequina, Manzanilla, Picual y
Blanqueta. El resultado es un aceite afrutado y equilibrado, muy
agradable al paladar. Quedé sorprendida de cómo aflora la sutileza de la
arbequina.
Miguel Abad ha asesorado el proceso del aceite de oliva
extra virgen
TOT OLI.
Desde los olivos, el aceite y hasta el diseño de la botella, obra de
Fernando Gutiérrez, todo está pensado con elegancia y esmero por el detalle. Todo está bien hecho.
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